Un reloj para frikis.

Estoy segura de que tenéis un sobrino, hijo, amigo o vosotros mismos sois un poco frikis. He comprado un reloj muy barato de plástico.
Después he quitado la tapa de cristal (en todos se puede quitar).
Hacer una plantilla del tamaño de la esfera en un trozo de papel y señalad el lugar donde van las agujas para hacer un agujerito.
De cualquier fotografía o motivo que elijáis se puede hacer la esfera.
Intentad que sea una imágen digital y si no escanearla (en caso de fotos antiguas, por ejemplo) y meterla en vuestro ordenador.
Supongo que sabéis utilizar los programas de manejo de imágenes, como Photoshop o similares. Si esto supone un problema o un inconveniente, no os preocupéis, se puede pegar sobre una plantilla blanca cualquier imagen que queráis o incluso dejar que los niños hagan sus dibujos, haciendo siempre coíncidir la horas en punto con los dibujitos. Yo tengo uno hecho con las fotos de la cara de todos los miembros de mi familia. (incluídas mis gatas).

Cuando hayáis elegido el motivo recortad del tamaño de la esfera y hacer un agujerito en el centro. Una vez hecho esto, con cuidado (que esto no lo hagan los niños) tirad de las agujas y sacarlas de su lugar. Colocar entonces el papel con un poquito de pegamento sobre la superficie que es blanca y volver a colocar las agujas. El cristal a su sitio de nuevo y ¡Listo! reloj nuevo.
Es una bonita idea para los niños pequeños, hacer un reloj de estos para su cuarto poniendo motivos como: irse a la cama, la hora de comer, o la de ir al colegio. Además de ser muy divertido y original los críos pueden ir aprendiendo las horas.
Os digo lo de siempre: las posibilidades son infinitas.

Yo os muestro éste con los números en japonés, porque lo hicimos para nuestro hijo, amante del manga y todo lo japonés.

El reloj lo compré en "ikea", que como siempre tiene un montón de artículos muy baratos ideales para experimentar. Me costó 1´75 euros. Manualidad barata donde las haya.

Espero que os guste la idea y pongáis en práctica toda esa creatividad que todos tenemos dentro.
Un saludo de Manuela.