Permiten ganar mucho espacio. En el lugar que antes ocupaba la cama puedes poner, desde un sillón hasta una mesa de estudio, incluso cestas o una librería o un pequeño armario para ropa o trastos. Una mesita con una alfombra o lo que quieras. A los niños les encantará dormir ahí arriba. Incluso hay camas altas que, en vez de escalera para bajar, tienen un tobogán. O los escalones se aprovechan como cajones.
Otra cosa que encantará a los niños es que no tienen que hacer la cama, total, no se ve desde el suelo, y mamá no se enterará.
Una idea genial, que yo creo que gusta a todo el mundo. Además son muebles muy baratos y puedes aprovechar el colchón que ya tienes. Si eres valiente, puedes hacerla tú mismo con listones de madera maciza de pino o similar. En tiendas de bricolaje encontrarás los sistemas de ensamblaje adecuados para este tipo de muebles.
Aquí está la idea, ahora tú y tus chicos decidís qué hacer con ella.
Un saludo de Manuela.