Hay una ciencia llamada aromaterapia que basa sus técnicas en el olor que recibimos y en lo que éste provoca en nuestro cuerpo, en nuestro estado de ánimo. Los perfumes comenzaron con las primeras fragancias que emanaban de trozos de madera más o menos intencionada. Después se utilizaron en ceremonias religiosas. Su uso cosmético es muy posterior.
Hagamos un poco de historia:
Los Vedas indios, los papiros egipcios, los poemas mesopotámicos y otro escritos de carácter sacro testimonian los rituales religiosos que se iniciaban con la cremación de incienso y otras sustancias.
Después se usaron como instrumento funerario y más tarde adquirieron un uso profano.
Tres mil años antes de Cristo existía ya una vasta red comercial entre Asia África y Europa. Las rutas más transitadas eran la de la seda, que unía a Italia con el norte de China, la de las especaias, que llegaba hasta Somalia, India y Ceilán y la ruta de la mirra y del incienso, que se adentraba en Arabia.
A través de ellas circulaban resinas perfumadas, especias, bálsamos y las maderas más preciadas.
Los primeros que se ocuparon de la preparación de los perfumes, ungüentos y bálsamos, fueron los sacerdotes (como de otras muchas cosas).
Los antiguos egipcios se destacaron siempre por la importancia que concedían al aseo y el cuidado personal. En infinidad de tumbas se han encontrado numerosos objetos utilizados para estos fines.
De los egipcios aprendieron este arte los hebreos durante la larga esclavitud en Egipto. Les gustaba llevar colgado del cuello saquitos con perfumes, y se untaban en el cuerpo con aceites perfumados para purificarse.
También los griegos aprendieron el arte de los aromas de los egipcios, si bien emplearon sus conocimientos de medicina, botánica y biología para obtener sustancias más elaboradas.
Teofrasto, alumno de Aristóteles, naturalista y botánico escribió un "Tratado para los olores" dedicado al olfato, los aromas, las propiedades de las plantas medicinales y métodos de extracción y aplicación que sentó las bases de la aromaterapia.
En la Edad Media, los alquimistas y los herboristas clasificaron las hierbas según sus grados de calor, frío, sequía o humedad. Después buscaron una relación con los cuatro elementos y con los caracteres humanos. De este modo, relacionaron cada aroma con los siguientes caracteres y elementos:
Sanguíneo (aire)
Flemático (agua)
Colérico (fuego)
Melancólico (tierra)
En la edad Media nació la teoría de la "señal", según la cual, la forma, el color o cualquier otra peculiaridad de la planta indica la parte del cuerpo que puede curar. Al igual que en la antigüedad, durante esta época las sustancias aromáticas y las resinas se emplearon como antisépticos para frenar el avance de las epidemias.
En los úlitmos 15o años, las esencias han sido estudiadas por diversos científicos.
Uno de los pioneros fue el químico René Maurice Gattefossé, quien escribió el tratado "Aromatherapie" y sentó las bases de la terapia con aceites esenciales.
A mediados del pasado siglo, un médico francés, Jean Valnet, empezó a utilizarlos para curar diferentes enfermedades, y en 1964 publicó un tratado en el que compendiaba toda su experiencia.
Es entonces cuando la aromaterapia empieza a extenderse por todo el mundo...
Esta pequeña introducción me pareció interesante contaros... Para mí los olores son muy importantes... mi casa siempre huele a cosas... canela, azahar, dama de noche, un sinfín de olores que son capaces de hacerme sentir bien.
Muchas personas no se han parado nunca pensar a qué huelen sus hogares... y tal vez no sea importante para algunos de vosotros pero os aseguro que el placer de oler un jabón, un aceite o unas flores naturales, es muy intenso y gratificante. Ya que no tengo la suerte de disponer de un jardín, ni siquiera de una triste jardinera... pues me busco las vueltas para encontrar la manera con inciensos y barritas de olor de hacer que los ratos (pocos) que me siento en el sofá a leer o a ver la tele, me proporcionen un bienestar añadido.
No me puedo resistir, aunque se alargue un poco el post de nombrar algunas de las esencias más comunes y un brevísimo extracto de su utilidad en el campo de la aromaterapia... Cada uno que piense lo que quiera, pero a mi el olor a jazmín me transporta a unos momentos de mi infancia, con mi abuela que me hacen sentir bien...
Algunos de los olores más comunes:
Los Vedas indios, los papiros egipcios, los poemas mesopotámicos y otro escritos de carácter sacro testimonian los rituales religiosos que se iniciaban con la cremación de incienso y otras sustancias.
Después se usaron como instrumento funerario y más tarde adquirieron un uso profano.
Tres mil años antes de Cristo existía ya una vasta red comercial entre Asia África y Europa. Las rutas más transitadas eran la de la seda, que unía a Italia con el norte de China, la de las especaias, que llegaba hasta Somalia, India y Ceilán y la ruta de la mirra y del incienso, que se adentraba en Arabia.
A través de ellas circulaban resinas perfumadas, especias, bálsamos y las maderas más preciadas.
Los primeros que se ocuparon de la preparación de los perfumes, ungüentos y bálsamos, fueron los sacerdotes (como de otras muchas cosas).
Los antiguos egipcios se destacaron siempre por la importancia que concedían al aseo y el cuidado personal. En infinidad de tumbas se han encontrado numerosos objetos utilizados para estos fines.
De los egipcios aprendieron este arte los hebreos durante la larga esclavitud en Egipto. Les gustaba llevar colgado del cuello saquitos con perfumes, y se untaban en el cuerpo con aceites perfumados para purificarse.
También los griegos aprendieron el arte de los aromas de los egipcios, si bien emplearon sus conocimientos de medicina, botánica y biología para obtener sustancias más elaboradas.
Teofrasto, alumno de Aristóteles, naturalista y botánico escribió un "Tratado para los olores" dedicado al olfato, los aromas, las propiedades de las plantas medicinales y métodos de extracción y aplicación que sentó las bases de la aromaterapia.
En la Edad Media, los alquimistas y los herboristas clasificaron las hierbas según sus grados de calor, frío, sequía o humedad. Después buscaron una relación con los cuatro elementos y con los caracteres humanos. De este modo, relacionaron cada aroma con los siguientes caracteres y elementos:
Sanguíneo (aire)
Flemático (agua)
Colérico (fuego)
Melancólico (tierra)
En la edad Media nació la teoría de la "señal", según la cual, la forma, el color o cualquier otra peculiaridad de la planta indica la parte del cuerpo que puede curar. Al igual que en la antigüedad, durante esta época las sustancias aromáticas y las resinas se emplearon como antisépticos para frenar el avance de las epidemias.
En los úlitmos 15o años, las esencias han sido estudiadas por diversos científicos.
Uno de los pioneros fue el químico René Maurice Gattefossé, quien escribió el tratado "Aromatherapie" y sentó las bases de la terapia con aceites esenciales.
A mediados del pasado siglo, un médico francés, Jean Valnet, empezó a utilizarlos para curar diferentes enfermedades, y en 1964 publicó un tratado en el que compendiaba toda su experiencia.
Es entonces cuando la aromaterapia empieza a extenderse por todo el mundo...
Esta pequeña introducción me pareció interesante contaros... Para mí los olores son muy importantes... mi casa siempre huele a cosas... canela, azahar, dama de noche, un sinfín de olores que son capaces de hacerme sentir bien.
Muchas personas no se han parado nunca pensar a qué huelen sus hogares... y tal vez no sea importante para algunos de vosotros pero os aseguro que el placer de oler un jabón, un aceite o unas flores naturales, es muy intenso y gratificante. Ya que no tengo la suerte de disponer de un jardín, ni siquiera de una triste jardinera... pues me busco las vueltas para encontrar la manera con inciensos y barritas de olor de hacer que los ratos (pocos) que me siento en el sofá a leer o a ver la tele, me proporcionen un bienestar añadido.
No me puedo resistir, aunque se alargue un poco el post de nombrar algunas de las esencias más comunes y un brevísimo extracto de su utilidad en el campo de la aromaterapia... Cada uno que piense lo que quiera, pero a mi el olor a jazmín me transporta a unos momentos de mi infancia, con mi abuela que me hacen sentir bien...
Algunos de los olores más comunes:
- Anís. Es diurético, previene los catarros actúa como antiespasmódico. Apto como antipulgas y antipolillas. Su perfume es dulce. Se utiliza en cocina también.
- Naranjo. Refrescante y estimulante, muy aromático. Purifica y embellece la piel. Crea ambientes agradables. Trasmite calor bienestar y ligereza. Refresca el espíritu y favorece la concentración y la creatividad. Es muy adecuado para los niños nerviosos.
- Albahaca. Es antidepresivo y calmante. Reconstituyente, expectorante y antiespasmódico. Es muy apropiado para reforzar la psique, sobre todo en casos de melancolía y miedo. Favorece la menstruación y combate el insomnio. Su perfume es picante e insistente.
- Bergamota. Es refrescante, tranquilizante, y estimulante de las funciones cerebrales. Calma los nervios, el estrés y los estados de ansiedad. Favorece la confianza en sí mismo e infunde valor.
- Canela. Estimula la circulación, la respiración, el corazón y la digestión. Es antihemorrágico que da calor y armonía. Refuerza la memoria y el estómago. Su perfume es cálido y penetrante.
- Comino. Fortalece el estómago y la digestión, es diurético y vermífugo. Excitante, indicado en los dolores de cabeza, dentales, desvanecimientos y dolores reumáticos. Su perfume es cálido y delicado.
- Eucalipto. Actúa como antiséptico en los enfriamientos. Es antivírico, germicida, desinfectante, antiinflamatorio, refrescante estimulante y febrífugo. Refuerza el corazón y el sistema inmunitario. Sirve para tratar la caspa, las picaduras de insectos y las pieles con impurezas.
- Espliego. Es analgésico, antidepresivo, antiespasmódico, antireumático, antiséptico, cicatrizante, calmante, diurético, desodorante y estimulante de la circulación. Trata la caída del cabello y enfermedades de la piel, insomnio, exceso de cólera, estrés, nerviosismo, melancolía, depresión. Verrugas, gripe, asma, mareos incluso los dolores menstruales. Su perfume es fresco y aromático.
- Azahar. Es antidepresivo, afrodisíaco, bactericida, estabilizante, reconstituyente, tónico cardíaco, calmante y digestivo. Esta indicado en los casos de dolor de cabeza o palpitaciones.
- Rosa. Su aroma es antidepresivo, antiinflamatorio, astringente, afrodisíaco, antihemorrágico, calmante y depurador. El perfume es delicado y floral.
- Vainilla. Su aroma es relajante, calmante, digestivo y antiespasmódico. Está indicado en los casos de frustración, rabia irritabilidad, dismenorrea y amenorrea. Es balsámico, cálido y dulce.
- Verbena. Es estimulante de las contracciones uterina, tónica, calmante, digestiva, y refescante. Sirve para tratar las molestias digestivas, desgana, desinterés, cansancio. Bueno para la piel grasa con acné. Huele a limón fresco y dulce.
- Ylang-Ylang. Es afrodisíaco, calmante hipotenso, antiséptico, nutriente y calma el ritmo respiratorio. Es apropiado para la tensión alta, depresión, miedo, excesos de ira. Alivia el dolor de cabeza y nutre la piel envejecida y caída. El aroma es dulce, floral y aterciopelada.
- Jengibre. Antirreumático, afrodisíaco, digestivo, febrífugo y aerófago. Es bueno para combatir la aerofagia, la diarrea, los problemas digestivos, la impotencia. Su aroma es picante y fresco.
La lista es interminable... pero éstas, quizá, son las esencias más comunes y que con más facilidad encontraréis en tiendas especializadas.
Se compran en frasquitos muy pequeños que contienen las esencias puras, con unas cuantas gotas puedes elaborar aceites o jabones.
En cuanto al uso de estos aromas, la manera más sencilla es, tal vez, en quemadores de esencias o inciensos con estos olores. También os enseñaré en próximos post a realizar jabones y aceites para masajes corporales a los que con una misma base, podréis añadir el aceite con el aroma que más os guste. Para usar durante y después del baño, o para que vuestra pareja os extienda el aceite antes de dormir, por ejemplo. O para los niños...
Espero que os interese el tema. Seguiremos con ello.
Un saludo
Manuela (Natacha.)
Se compran en frasquitos muy pequeños que contienen las esencias puras, con unas cuantas gotas puedes elaborar aceites o jabones.
En cuanto al uso de estos aromas, la manera más sencilla es, tal vez, en quemadores de esencias o inciensos con estos olores. También os enseñaré en próximos post a realizar jabones y aceites para masajes corporales a los que con una misma base, podréis añadir el aceite con el aroma que más os guste. Para usar durante y después del baño, o para que vuestra pareja os extienda el aceite antes de dormir, por ejemplo. O para los niños...
Espero que os interese el tema. Seguiremos con ello.
Un saludo
Manuela (Natacha.)
39 comentarios:
Hola Natacha!!!
A mí siempre me ha gustado poner barritas de incienso en casa, sobre todo cuando ya después de acabar la limpieza, una se sienta a descansar un rato. De entre todo sin embargo, lo que más me ha gustado siempre desde que las descubrí fueron unas velas con olor de canela... uff!! de verdad que me encantan!!!
Xesca, ¿sabes que en USA venden sprays de canela para vender las casas? dicen que huele a "hogar feliz" jeje.
A mi me encanta ese olor también...
Un beso, bonita.
Natacha.
Sprays de canela????
NO lo había oído nunca.... Pues sinceramente si la fragancia está bien lograda, tiene que ser divino el olor cuando se entra en la casa.
Hay que ver de lo que son capaces, eh? jajajaja
Què si me interesa el tema??? siiiiiiiii, me sùper interesa y me encanta!!!
Yo suelo elegir el aroma a naranjas, canela, vainilla y rosas...
Con respecto al spray de canela del que hablas, no me llama la atenciòn! Sabès tambièn què suelen recomendar cuando se quiere vender una casa? Que antes que lleguen los potenciales compradores, la dueña hornee pan o un pastel de chocolate... dicen que ese "olor a hogar" hace màs "vendible" al inmueble! Y ya lo creo que esos olores caseros son bien màgicos!
Besos manuela y me encanta este tema!!!!
Feliz lunes manuela, que comiences muy bien tu semana!!
Yo de nuevo... ayer mi conexión de Internet andaba pésima!!
Te dejé un comentario sobre este tema; si no se registró luego vuelvo y te repito lo que te comentaba al respecto, besos!
Para que veas xesca. Aquí el que no corre vuela, jejej.
Un besito, guapa
Natacha.
Sandra, es que los olores son más importantes de lo que nos parece. Influyen mucho en nosotros. Me alegro que te guste.
Haré pronto lo de los jabones...
Un beso, preciosa
Natacha.
Lo del incienso en la antigüedad supongo que fue al principio más un asunto de higiene, de camuflar olores (cuando la gente no se lava...). Me contaban a la vuelta del Yemen cómo en las reuniones las mujeres allí tenían un pequeño incensario que se colocaban bajo los ropajes para... bueno, supongo que además del calorcillo agradable habría que disimular algunos olores (¡lo que debe haber ahí abajo! ahora entiendo por qué todos los hombres llevan ese enorme cuchillo en el fajín... debe ser para apartar maleza y fauna antes de procrear... ¡lo que deben tener ellos mismos por ahí!). En fin que, como un brasero comunitario, cuando una lo tenía un ratito se lo pasaba a la siguiente. E iba rodando...
Los inciensos en la misas tenían una utilidad parecida, además de proporcionar ese olor sagrado. De hecho, el enorme y famoso Botafumeiro de Santiago de Compostela cumplía esa función limpiadora del ambiente, pues no eran pocos los leprosos y otros enfermos que peregrinaban allí para pedir la curación milagrosa del santo... no quiero ni imaginarme el hedor de tan bella catedral en aquéllos tiempos (he hecho trozos delk camino de Santiago y hay albergues que tiran pa' atrás... yo a mi camping).
Hasta la invención y democratización del jabón todo esfuerzo era poco, digo yo.
Por cierto, a veces también quemo barras de incienso en casa, aunque echo de menos esas piedras de incienso natural que me trajeron precisamente del Yemen.
Me ha parecido muy interesante. Siempre me ha gustado el mundo de los aromas, inciensos, velas, jabones de olor.
Es verdad que cada casa tiene un olor particular. A veces abren una puerta y notas un olor molesto, mientras que cuando llegas a casa tines tan "asumido" su propio olor que ni lo percibes.
Siempre me he preguntado qué influye en el hecho de que olores que son muy agradables para algunas personas sean extremadamente molestos para otros. Mi marido y yo con coincidimos en absoluto.
¿Por qué hay perfumes que se "adaptan" a nuestra piel como un guante y otros parece que nos marean?
Un mundo curioso éste de los aromas.
Bowman es tal y como lo dices. Se "purificaba" el denso ambiente en las iglesias...
Jesus qué asco... jeje En Egipto también llevan la faca o un pistolón bajo esas túnicas, aún hoy... que barbaridad, jejeje
¿Que son esas piedras? cuenta, cuenta...
Un beso, querido
Natacha.
Es verdad Angie que dejamos de oler nuestra propia colonia y el aroma de nuestra casa. Pero los demás lo identifican al instante, dicen "esto huele a casa de Angie" y seguro que es así.
Muy importante el olor y no todos coíncimos, efectivamente.
Un besito
Natacha.
Me refiero al incienso "natural", sin tratar. Unas piedras que se deshacen en granos más pequeños para que arda mejor y al fuego tienen un aspecto resinoso (bueno, al fin y al cabo es la resina de un árbol). Me trajeron unas piedras de resina de incienso más o menos del tamaño de nueces (o más pequeñas) como la que sale arriba a la izquierda en esta foto
Olía menos perfumado pero algo más "natural" (a algunos visitantes no les gustaba)
Mis preferencias son sándalo, ámbar, etc. más o menos de ese estilo y que te dan tranquilidad.
A mi casa llegó uno de esos spray que mencionas de canela, pero se lo devolví a mi amigo porque es demasiado fuerte, la verdad no me gustó, prefiero echar unas cortezas en una ollita con agua y es mucho mejor.
Cuestión de gustos...
Muy interesante tu post con la historia de los aromas y el complemento que hace Bowman.
Un besito Manuela (Natacha)
Qué bueno el tema!! y qué lindos son los aromas aunque generalmente son los demás los que lo perciben y no uno mismo, salvo al colocarlo.
Cariños.
Bowman no conocía este incienso... intentaré conseguirlo. Si lo encuentro en Madrid, te digo algo...
Un besito, indi
Natacha.
Tork, son aromas muy suaves, si es verdad. Me gusta la canela y la vainilla, los encuentro tan "dulces" que me recuerdan la infacia... las cosas poco importantes, me descargan.
Es curioso como nos afecta.
Gracias por venir, cielo
Un beso
Natacha
No hace falta que escribas todo el nombre, con Natacha es suficiente, guapo
Lidín, hay que tener cuidado con eso. A veces hay gente que se pasa con los perfumes... y en el ascensor... te ahogas, jeje.
Un besito. Gracias por venir, cielo.
Natacha.
Una vez que andaba media complicada y muy nerviosa, unas queridas amigas me regalaron un set de aromaterapia con una esencia de lavanda para calmarme.
Me dio una alergia que casi muero, literalmente.
Así que lamentablemente, ni los inciensos, ni las velas con olor, ni la aromaterapia puedo soportarlas. buahhh, snif....
besotes
Yo soy muy particular para los olores, quizá tengo el olfato tan fino (jejeje) me encanta el olor a canela a arena mojada y sobre todo a colonia de bebe. Un besito LEZ
.. Si que es verdad .. yo tambien suelo poner inciensos ..y antes cuando no tenía los peques .. ponía velas por casa .. con aromas arriba .. para quemarlos .. pero claro ahora con los niños .. es peligroso .. me encanta visitar tu blog .. pones cosas interesantes .. ah .. pasate por mi blog .. a recoger algo .. especialmente para ti .. un beso..
Cuanta información interesante!!!!!
Maru pues que pena. porque es realmente agradable... siempre que no te de una alergia galopante, claro.
Un besito, linda
Natacha.
La colonia Nenuco.... jejej Lez, a mi me transporta hasta cuando los niños eran chiquitos... qué monos...
Un beso, preciosa
Natacha.
Lala, jeje los míos ya son grandes, así, que tras unos años de no poder poner nada, ahora vuelvo a poder hacerlo... alguna ventaja tenía que tener que crezcan...
Un besito mi niña
Natacha.
Voy volandooooo.
Knit. ¡Cuánto tiempo! gracias por venir.
Un besazo
Natacha
Hola Natacha, a mi me gustan mucho los inciensos, sobretodo para crear ambientes especiales, por ejemplo de descanso, de relax. En momentos ajetreados, de la vida diaria no los utilizo porque tampoco tendria tiempo de disfrutarlos. En todo caso los aromas naturales por ejemplo del limonero, jazmin etc... me encantan. Y también me encanta la hierba luisa (ahora me he acordado) Un abrazo
Que guay! cuantas cositas se aprenden por aquí jejeje, yo soy de las que odiaba los olores de incienso y cosas raras (bueno raras para mi) debe de ser un trauma de la infancia, la casa de mi abuela era horrible!! con el eucalipto y demás plantas, sólo me gustaba el olor del jabón de ducha o de las manos jajaja, ahora me encantan las velas esas que dan olor, tengo muchas!! aunque siempre me da pena encenderlas. muchos besitos linda mujer.
Barita, pues, fijate, que no me había vuelto a acordar de la hierba luisa.... qué olor más bonito... me lleva a un gran árbol en la finca de un entrañable amigo de Mallorca... a mi niñez...
Gracias por traerlo a mi memoria.
Un beso, guapa
Natacha.
Sendieva, pues te diré que no debes guardar esas velas... hay que utlizarlas... dicen que trae mala suerte no prender las velas... así, que tú misma.
Hay que utilizar todo lo que tenemos... guardado, no sirve para nada. Disfrútalas y ojito con los peques y el fuego...
Un beso, mi niña linda
Natacha.
No hay nada más lindo para una cena romántica que encender inciensos un rato antes de que llegue él... Acompañado por una música cálida y velas, bueno para matar la rutina cada tanto, jaja!
Un beso grande, hermosa :)
Patri, si romper un poco con esa rutina que nos arrincona en el aburrimiento.
Es un bonito regalo para tu chico...
Un besito, hermana hermosa... Ve poniendote de frente, que de lado casi ya no se te ve...
Natacha.
¡Qué bien huele este post, Natalia!
Alicia, un besito, linda
Natacha.
Ya decía yo que encerraba demasiada magia mi azahar...
V la magia eres tú, preciosa
Un beso
Natacha.
Manuela, te he dejado un "abrazo apretao" en mi blog. Pásate cuando puedas.
Espero que estés bien.
Conchi
Conchi, gracias cielo. Voy a buscarlo ahora mismo
Un besito, preciosa
Natacha.
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