Cómo limpiar piezas delicadas.

Tenemos objetos valiosos y delicados que con una mala limpieza o un mal tratamiento podríamos dañarlos.

Aquí os muestro algunos consejos de limpieza adecuada para estos objetos siempre queridos.

Porcelana y Vidrio:

Los adornos de porcelana y vidrio solo necesitan que se les quite el polvo de vez en cuando. Si están muy sucios frotar con un paño húmedo en agua y jabón después, sécalos.

La porcelana fina se limpia con un trapo húmedo de algodón y se seca con uno de lino.
No utilices nunca detergentes o lejías sobre la cerámica.

Los dibujos en relieve se limpian con un cepillo suave para llegar a las hendiduras. O un pincel de cerdas suaves.
La porcelana, a veces, presenta grietas.

Limpiarlas de la siguiente manera:

Cubre la grieta con un algodón humedecido en agua caliente y luego cubrir con bicarbonato sódico. Déjalo así dos o tres días, mojando el algodón de vez en cuando.


Cuando retires el algodón frota con un cepillo de cerdas finas mojado en una solución de amoniaco (5 ml. de amoniaco por cada taza de agua) aclara y seca suavemente.


El cristal muy antiguo que lleva incrustaciones doradas o pintadas no debe tocarse nunca. Las piezas muy antiguas pueden perder estas pinturas por no estar bien adheridas, debido a su antiguedad.
Limpia estos objetos con un pincel de acuarelas o una brocha de la que se utilizan para limpiar las lentes de las cámaras fotográficas.
Cuando limpies una copa, cógela siempre por la parte del recipiente. Al cogerla por el pie es fácil que se rompa.



Consejos para manipular la porcelana y el cristal:

• Coje lo menos posible los objetos de estos materiales.
• Utilice la dos manos para agarrarlos.
• Asegúrate de que tienes bastante espacio y de que no hay otros objetos cerca.
• No levantes objetos decorativos por el asa, ni un plato o recipiente delicado por el borde. Con frecuencia no son fuertes para soportar el peso de la pieza.
• Levanta los objetos por la base y con las dos manos.
• Trata con suavidad las estatuillas con pequeñas decoraciones, como florecitas u hojas. Son muy delicadas y podrían romperse fácilmente.
• Lava los objetos de cristal o porcelana en un barreño o balde de plástico, para que no se astillen. No metas en el agua más de una pieza cada vez.
• Pon las copas y las tazas sobre un trapo o papel de cocina para que se sequen, nunca sobre una superficie lisa y mojada. Es fácil que se resbalen y se rompan.

Espero que os hayan sido útiles estos pequeños consejos de limpieza.
Hay que cuidar los objetos antiguos, por su historia y su valor sentimental.

Un saludo de Manuela (Natacha.)