Para ponerse a coser (pongamos algo sencillo) por ejemplo, un mantel con sus seis servilletas.
- Un costurero para guardar las cositas. (O una caja mona, así no hay que gastar nada).
- Dos tijeras. Una pequeñita de punta muy fina y una grande (son caras pero imprescindibles) la marca "Palmera" es una de las mejores del mercado.
- Agujas de dos o tres grosores distintos.
- Un acerico con alfileres de acero.
- Hilos acrílicos (son los mejores) para coser. Varios colores.
- Hilos de algodón (baratos e imprescindibles para hilvanar). Blanco y negro es suficiente.
- Jaboncillo de sastre, tiza o si me apuráis las "plastidecor" de vuestros hijos.
- Cinta métrica.
Si vais a comenzar a coser por primera vez os aconsejo que elijáis una tela que no sea demasiado delicada ni demasiado cara. Un tejido de algodón con la trama visible (es decir, que se vean los hilos de la tela) Un buen truco es ver si se deshilacha mucho. Esto será buen síntoma.
Antes de coser, es aconsejable lavar la tela. Muchas veces encoge y esto destruiría todo el trabajo una vez hecho. Cuando esté lavada ya no encogerá más.
Para aseguraros de que está cortado recto, sacad un hilo desde un extremo con cuidado. Cuando haya salido entero, tendréis una línea perfectamente recta. Haced igual en los cuatro laterales y estará cuadrado perfectamente. Ya se puede cortar la tela por la marca que ha dejado el hueco del hilo que se saca.
Si la trama de la tela no fuera recta (a veces pasa) tendréis que hacer dos laterales así , y los opuestos midiendo con la cinta métrica y haciendo marcas por donde cortar.
Con las servilletas seguir el mismo método.
Una vez cortado es importante sobrehilar (para que no se deshilache mientras lo manejamos) Este punto se puede hacer a máquina o a mano. Es un punto básico que explicaré en el próximo artículo junto con el hilvanado y el pespunte normal.
Una vez sobrehilado, se hace el dobladillo doblando la tela dos veces sobre sí misma y con un grosor de un cm. aproximadamente, se hilvana con puntadas largas y con hilo de algodón (luego se quita bien y fácil porque se parte).
Y ahora, con todos los contornos hilvanados, aconsejo la máquina de coser para terminar la labor, pero si no se dispone de una, no importa. A mano queda bien haciéndolo con cuidado. Las puntadas deben ser pequeñitas y procurando no traspasar demasiado la tela. Utilizad siempre el color más aproximado de la tela. Quedará mejor.
A veces combinar dos colores de tela resulta precioso. Uno liso y otro estampado haciendo contraste.
Como remate, la plancha. Un buen planchado de la tela hace milagros. Sobre todo cuando se hacen prendas de ropa.
Venga, a estrenar ese mantel con una buena comida.
Antes de coser, es aconsejable lavar la tela. Muchas veces encoge y esto destruiría todo el trabajo una vez hecho. Cuando esté lavada ya no encogerá más.
Para aseguraros de que está cortado recto, sacad un hilo desde un extremo con cuidado. Cuando haya salido entero, tendréis una línea perfectamente recta. Haced igual en los cuatro laterales y estará cuadrado perfectamente. Ya se puede cortar la tela por la marca que ha dejado el hueco del hilo que se saca.
Si la trama de la tela no fuera recta (a veces pasa) tendréis que hacer dos laterales así , y los opuestos midiendo con la cinta métrica y haciendo marcas por donde cortar.
Con las servilletas seguir el mismo método.
Una vez cortado es importante sobrehilar (para que no se deshilache mientras lo manejamos) Este punto se puede hacer a máquina o a mano. Es un punto básico que explicaré en el próximo artículo junto con el hilvanado y el pespunte normal.
Una vez sobrehilado, se hace el dobladillo doblando la tela dos veces sobre sí misma y con un grosor de un cm. aproximadamente, se hilvana con puntadas largas y con hilo de algodón (luego se quita bien y fácil porque se parte).
Y ahora, con todos los contornos hilvanados, aconsejo la máquina de coser para terminar la labor, pero si no se dispone de una, no importa. A mano queda bien haciéndolo con cuidado. Las puntadas deben ser pequeñitas y procurando no traspasar demasiado la tela. Utilizad siempre el color más aproximado de la tela. Quedará mejor.
A veces combinar dos colores de tela resulta precioso. Uno liso y otro estampado haciendo contraste.
Como remate, la plancha. Un buen planchado de la tela hace milagros. Sobre todo cuando se hacen prendas de ropa.
Venga, a estrenar ese mantel con una buena comida.
Un saludo de Manuela.
2 comentarios:
Natacha querida:
Hoy que estuve un poco más tranquila, decidí hacer una ronda por tu blog de manualidades, al que siempre visité "a las corridas". Y tengo que decirte que estoy fascinada por las hermosas labores que nos propones, explicadas con tanta claridad...!
Ya le pasé el nombre de tu blog a mi madre, que es muy buena en esto de las manualidades. Siempre nos está sorprendiendo con alguna cosilla interesante, y creo que tus ideas le pueden servir de mucho.
A mí me encanta ver las propuestas y los resultados obtenidos, aunque soy medio perezosa para estas tareas... lo mío no es tanto la labor manual pero sí la sé apreciar, como en este caso. Sin embargo, a veces hice labores (de hecho soy tejedora de dos agujas y de crochet, y bordadora de baberos y pañuelos a mano, de cuando era niña ayudándole a mi madre para entregar trabajos que nos traían a casa).
Te sugiero, porque vi esa foto del costurero que se ve tan bonito, que expliques cómo lo has hecho en algún post, porque creo que será valorado... siempre es necesario tener un costurero completo y prolijo.
Un beso enorme de una admiradora ;)
Hola guapa, gracias por venir a verme un ratito.
Este blog es de consulta y pocas personas dejan comentarios...
Es un blog un poquito solitario, no para compartir, así que agradezco doblemente tu detalle.
Espero que tu mami me visite, dile que me diga quien es. Estaré felíz de recibirle por aquí.
Un beso grande
Natacha.
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