Lo primero es advertir que este truco es sólo para cuadros pequeñitos o con poco peso. Un truco es quitar el cristal y sustituirlo por una lámina de acetato.
Con esto ya quitamos una parte importante del peso.
Las láminas de acetato (una especie de plástico duro muy transparente) se encuentran en cualquier papelería o tienda de manualidades. Normalmente son tamaño din a3.
Se recortan con facilidad con un cutter (cortante) o simplemente con tijeras, a la medida del marco.
Una vez eliminado el cristal, el peso se reduce notablemente. Deberemos elegir también un marco sencillo, estrecho y que el cuadro no sea demasiado grande.
Para cuadros muy pequeñitos (máx. 15X15 cm. aproximadamente) podremos utilizar la cinta "Velcro" adhesiva.
Esta cinta consta de dos partes. Una de ellas de pelo blando que se pegará a la pared y otra de pelo duro que se pondrá en el marco. Con dos tiritas bastará (de 3 cm de largo).
Cortad los trocitos y juntarlos antes de pegarlos al cuadro. De manera que quede la parte blanda junto con la dura en el marco. Después despegad el papel que deja al descubierto el pegamento y situad el marco donde queráis ponerlo.
Antes de pegarlo tener la precaución (esto es muy importante) de limpiar bien (con alcohol y un algodón) el trozo de baldosa donde vaya a ir pegado.
Para cuadros un poco más grandes, que requeriría mucho trozo de cinta "Velcro", y tal vez no aguantase, hay otro sistema para colgar.
Necesitarás:
- Una perchita (metálica) no adhesiva,(si la comprais adhesiva quitar el pegamento de la misma antes de aplicar la silicona, sino, no se pegará) que encontrarás en cualquier ferretería o gran almacén.
- Silicona transparente.
- Pistola para poner la silicona.

Esta percha aguantará perfectamente el peso de un cuadro normal, incluso con su cristal y de un tamaño medio-grande.
Si tienes que poner un cuadro grande, coloca dos perchas y dos embrillas en el marco. Ahora no hay excusa para decorar la cocina o el baño de forma limpia, rápida y segura. Además, cuando t


Para retirar la silicona de la pared, utiliza un rascavidrios o rasqueta. No deja ningún residuo.
Cuidado con los niños y la silicona. Es tóxica y huele un poco, aunque no persiste el olor tras unas horas de secado.
Ánimo, hay un montón de motivos que se pueden poner en el baño y la cocina. Y existen en el mercado infinidad de marquitos baratos (que también podéis pintar o decorar) y seguro que tenéis fotos o imágenes que os apetecería poner en vuestro cuarto de baño.
¡Fuera prejuicios! Todas las habitaciones de la casa merecen estar bonitas...


Aquí os muestro algunos de los cuadros que tengo en los baños. Como son pesados, los puse con el sistema de la perchita y la silicona.
Otro día os enseñaré mi cocina... que la tengo llena de hadas...
Un saludo de Manuela.