Una bandeja para el té.

Compré una bandeja en una tienda de manualidades.

Pensé en hacer algo muy sofisticado: pintarla en un tono atrevido y hacer un decapé, o buscar motivos para decoupage en el cristal... Y, de repente, recordé un montón de postales y motivos antiguos que guardaba en un cajón.

Me puse manos a la obra... Quité cristal y sujeté al fondo de madera con cola blanca, (una pequeña gota) lo suficiente para que no se moviesen, todas las postales y motivos que me gustaron hasta formar esta especie de colage.

Estas imágenes las encontré en pliegos en una tienda de manualidades, y luego las recorté y, ¡mira! ahora me sirvieron.

Ya os mostraré la cantidad de papeles que hay, algunos son maravillosos. Merecerán un sólo artículo. Sus utilidades, como siempre, son infinitas.


No olvidéis añadir unas tiras de moqueta en la base para no dañar la superficie sobre la que pongáis la bandeja. El único inconveniente de esta manualidad es que estas bandejas son bastante caras, aunque luego decorarlas sea baratísimo.

La verdad es, que quedó preciosa.
Ahora la tengo más de adorno, que para usar.
Aquí sobre el radiador, me gusta como queda.

Un saludo de Manuela.