Una mesa de "cine".

Como no me gusta tener nada tal y como lo compro, pues compré una mesa con alas, (no, no es que vuele).
En un principio fue una mesa para ampliar la mesa del salón, por si había más comensales de la cuenta.
Mas tarde, ya adquirí una mesa adecuada para el salón y ésta, quedó un poco relegada en el despacho.



Una tarde encontré, en un puesto de libros antiguos, unos con fotografías de carteles de películas de cine de los años 50 a los años 80. Preciosas... Y se me ocurrió utilizarlas.

Decidí usar la mesa arrinconada para mi portátil y, claro, no podía dejar que fuera una vulgar mesa, color madera la que sujetara mis papeles, trabajos y mi teclado.
Así, que me puse manos a la obra.

Recorté con una guillotina y pegué todas las imágenes que más me gustaron sobre la mesa, cubriendo toda su superficie.
Cuando las hube pegado con cola blanca, apliqué un barníz mate. El barníz utilizado es al agua y no huele.
No utilizo barnices que haya que limpiar con disolventes por el fuerte olor que desprenden y por que son muy tóxicos y tengo alergia a casi todos los productos que uso.
Tuve que dar unas 8 manos de barniz para conseguir una textura uniforme (ya que las fotografías eran de papel muy grueso).

Si utilizáis papel más fino, será suficiente con 2 ó 3 manos. De todas formas, secan en 4 horas y en dos o tres días la mesa queda terminada.













Ha quedado muy resistente, ya que en ella trabajo cada día y tengo permanentemente el ordenador.


Desde aquí escribo mis blogs y encuentro todos vuestros amables comentarios...
Espero que os haya dado una idea para decorar una mesa con los motivos que queráis.
A mi me gustó éste.

Un saludo de Manuela.