Me pareció que quedaban un poco sosas.
Bueno es que yo si no toco todo lo que compro, pues no me quedo a gusto. Me apetece siempre personalizar cada artículo que entra en casa.

Opté por poner un cristal sobre las mesillas para protegerlas de posibles arañazos y golpes.
Compré un cristal, por supuesto con los cantos pulidos para que nadie corra peligro...
Y tenía dos alternativas: Un tapete de ganchillo que hice hace tiempo, o un bordado al que después vacié los huecos con una tijerita muy pequeña y con mucho cuidado.(hardanger)


El tapete de ganchillo está hecho con el hilo egipcio más fino que encontré en color crudo, ya que el blanco no me gusta. Y el bordado está realizado en tela de una sábana antigua que tenía guardada y lo hice en un bastidor con mucha paciencia e hilo del mismo color que la tela.



Después coloqué una lamparita de tiffany que tanto me gustan sobre cada mesilla, así conseguí una luz tan cálida como en el salón.
¿Qué opción os gusta más?

O tal vez, podría dejar una mesilla de cada manera.
Bajo el cristal se pueden poner muchas cosas. He elegido estas opciones, pero también podéis poner fotografías de vuestros hijos o imágenes que os gusten...
No hay límites, ya sabéis...
Un saludo de Manuela.